martes, 10 de marzo de 2009

Adiós a los cuentos de hadas

La calabaza se ha cansado. De estética alternativa, rechoncha, berrugosa, fea para algunos y poco valorada para la mayoría (salvo para algún hada de guardia bastante despistada) ya no quería seguir siendo el vehículo en el que los príncipes y las princesas se escapan a una vida mucho más perdíz. Ahora es ella la que quiere que la lleven a otro sitio, y ahí la tenemos, acomodada donde el copiloto. A lo mejor es el momento de darle la vuelta a los cuentos, ella ya ha dado un paso, o mejor dicho, ha dejado de darlos.
Place Snatchers

1 comentario:

Salomé dijo...

Bueno, al menos se ve que está agustito. Pero la veo triste. Normal, o acaba en el estómago de unos cuantos humanos (aquellos niños que disfrutaban con sus cuentos), o estrellada en la luna delantera, ya que no lleva sillita homologada para calabazas.